En el partido correspondiente a la jornada 19 de la Premier League, el «Aston Villa» cayó en casa ante el «Arsenal» por 1:4. Tras el encuentro, una situación en la banda llamó la atención de los aficionados: el entrenador principal del conjunto de Birmingham, Unai Emery, no estrechó la mano del técnico rival, Mikel Arteta.
Nada más sonar el pitido final, Emery se dirigió directamente hacia el túnel de vestuarios. Después de que este episodio generara debate en las redes sociales, el técnico español ofreció su explicación.
«Normalmente me acerco al entrenador rival, le doy la mano y luego entro. Si él no sigue esta norma, no puedo quedarme esperando. Además, hacía mucho frío», afirmó Emery.
Según el entrenador, en este episodio no hubo nerviosismo ni falta de respeto. Simplemente se rompió el procedimiento habitual tras el partido, nada más. Los aficionados reaccionaron de forma diversa: algunos apoyaron a Emery, mientras que otros señalaron que no se debe olvidar la etiqueta en el terreno de juego.
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